
“Si el flautista de Hammelin con- venció a las ratas de que el mar era bueno para ellas, es fácil que yo enseñe a la gente, más entendida que las ratas, que la vida en la tierra es feliz para todos”, sentencia, ponderando las virtudes de su arte, el narrador cantante de “Quiero es can- tar”, relato que cierra esta antología. Pero nosotros no nos hemos permitido la licencia del lector de libro de cuentos (en últimas de todo lector): leer en desorden, y bien sabemos que con ningún canto sería posible....